El susodicho veranillo adjunto al refranero de cada región nos quiere dar a conocer que en otoño y antes de la llegada del invierno, gozamos de un paréntesis en la bajada de las temperaturas y allá por el 11 de noviembre podemos disfrutar de los últimos coletazos del otoño, pero ahora se habla cada vez mas de cambio climático y los animales no entienden en su migración de fechas, sino de temperaturas y sobrevivencia. No es normal que a 9 de noviembre nos encontremos cazando a 800 metros de altitud y 15 grados de temperatura a las 8 de la mañana con el consiguiente retraso en la migración de las especies . Tuve la suerte de tener mi primer encuentro con la dama el 18 de octubre y poco a poco van haciendo acto de presencia en las querencias habituales pero en general, se está retrasando la entrada por a mi parecer , lo benigno del clima en los cuarteles de cría.